Burkina Faso

Vacunas recomendadas para Burkina Faso

Para la mayoría de los viajeros

Vacuna contra la hepatitis B

Hay un riesgo significativo de infección con la hepatitis B en este país, por lo tanto, se recomienda la vacunación.

Vacuna de la hepatitis A

Hay un riesgo significativo de la exposición a la hepatitis A en este país, por lo tanto, se recomienda la vacunación.

Para algunos viajeros

Vacuna contra la fiebre tifoidea

Hay un riesgo de exposición a la fiebre tifoidea en este país a través del consumo de agua y alimentos inseguros. Puesto que la exposición a fuentes inseguras es variable dentro de este país, la vacunación contra la fiebre tifoidea es generalmente recomendada, especialmente al visitar las ciudades más pequeñas o las zonas rurales, donde las fuentes de agua y los alimentos pueden estar contaminadas.

Vacuna contra la meningitis

Debido a que el país se encuentra en el cinturón subsahariano de la meningitis, se recomienda vacunarse contra la meningitis si viaja durante la estación seca (de Diciembre a Junio).

Vacuna contra la fiebre amarilla

Existe riesgo de exposición a la fiebre amarilla en este país. Se exige una prueba de vacunación contra la fiebre amarilla a todos los viajeros de 9 meses o más.

Vacuna contra el cólera

El NaTHNaC del Reino Unido recomienda la vacuna oral contra el cólera a algunos viajeros cuyas actividades o historial médico les exponen a un mayor riesgo, al viajar a zonas de transmisión activa del cólera. Entre estos factores de riesgo se encuentran: los trabajadores humanitarios; los que van a zonas de brotes de cólera y tienen un acceso limitado al agua potable y a la atención médica; los viajeros para los que la vacunación se consideraría potencialmente beneficiosa, como los que padecen enfermedades crónicas.

Vacuna contra la rabia

Se recomienda vacunarse contra la rabia antes de viajar a los viajeros que participen en actividades al aire libre (por ejemplo, campistas, excursionistas, ciclistas, aventureros y espeleólogos) que puedan tener contacto directo con perros, murciélagos y otros mamíferos rabiosos. Las personas con riesgos laborales (por ejemplo, veterinarios, profesionales de la vida silvestre e investigadores), viajeros a largo plazo y expatriados están en mayor riesgo y deben ser vacunados.

Medicamentos recomendados para Burkina Faso

Para algunos viajeros

Medicamentos contra la malaria

Los medicamentos contra la malaria recomendados incluyen atovacuona-proguanil, mefloquina o doxiciclina. Se ha reportado resistencia a la cloroquina y sufadoxime-pirimetamina.

Enfermedades a tener en cuenta para Burkina Faso

Para la mayoría de los viajeros

Hepatitis B

Hay un riesgo significativo de contraer hepatitis B en Burkina Faso.

Hepatitis A

Existe un riesgo significativo para la exposición al virus de hepatitis A en Burkina Faso a través del agua o de alimentos contaminados.

Cólera

Se producen brotes de cólera en Burkina Faso. El riesgo para los viajeros es bajo a menos que vivan o trabajen en lugares con malas condiciones sanitarias, beban agua sin purificar o coman mariscos crudos o mal cocidos en este país.

Fiebre del dengue

Pueden ocurrir brotes de dengue.

Fiebre chikungunya

Pueden ocurrir brotes de fiebre de chikungunya.

Para algunos viajeros

Malaria

Hay un riesgo general en todo el país de estar expuesto a la malaria.

Esquistosomiasis

**Existe riesgo de esquistosomiasis en este país.**

Fiebre por mordedura de garrapata africana

Se informan casos esporádicos de esta enfermedad en este país.

Fiebre tifoidea

Personas no vacunadas pueden infectarse a través de alimentos y agua contaminados en Burkina Faso, especialmente cuando visitan las zonas rurales, pueblos o ciudades más pequeñas donde las fuentes de agua y los alimentos pueden estar contaminados.

Rabia

La rabia se presenta en Burkina Faso.

Meningitis

Pueden ocurrir brotes de meningitis en Burkina Faso. Los viajeros que vayan de visita durante la estación seca (de diciembre a junio) o pretendan tener un contacto prolongado con la población local están especialmente en riesgo.

Fiebre amarilla

Existe riesgo de exposición a la fiebre amarilla en este país. Se exige una prueba de vacunación contra la fiebre amarilla a todos los viajeros de 9 meses o más.

Fiebre Zika

Puede ocurrir la fiebre Zika en este país.

Seguridad y protección en Burkina Faso

Seguridad personal

Burkina Faso se enfrenta a importantes retos de seguridad que afectan directamente la seguridad personal. La delincuencia callejera, como el carterismo, el robo de carteras y el hurto, es común en las zonas urbanas, especialmente en torno a mercados y espacios concurridos. Las zonas del Círculo de las Naciones Unidas y del antiguo Mercado Central de Uagadugú registran niveles especialmente altos de robo oportunista. La delincuencia violenta existe, pero está menos extendida que los hurtos menores, aunque se producen asaltos y atracos tanto en Uagadugú como en Bobo Dioulasso. La noche presenta mayores riesgos en todas las zonas. La amenaza terrorista es grave en todo el país. Más de 7.600 personas murieron en actos de violencia relacionados con el conflicto solo en 2023, con grupos armados como JNIM e ISIS-Sahel llevando a cabo frecuentes ataques contra las fuerzas de seguridad y la población civil. Los terroristas atacan lugares públicos como hoteles, restaurantes, mercados, lugares de culto e instalaciones gubernamentales. El secuestro representa un peligro persistente en todo el país, especialmente en las regiones del Sahel y del Este, y los extranjeros son considerados objetivos específicos. El bandidaje en las carreteras continúa en las rutas interurbanas, aunque con menor frecuencia que en años anteriores. Los fraudes comerciales dirigidos a extranjeros son frecuentes, en particular en transacciones de oro y antigüedades que exigen pagos por adelantado.

Violencia extrema

Burkina Faso ocupa el primer lugar a nivel mundial en el Índice Global de Terrorismo por segundo año consecutivo, representando una quinta parte de todas las muertes por terrorismo en el mundo. La violencia causó 7.522 muertes en 2024, con 1.654 muertes ocurridas solo en el primer trimestre de 2025. Las dos principales organizaciones terroristas que operan en Burkina Faso son JNIM, afiliada a Al Qaeda, e ISIS-Sahel. Ambos grupos llevan a cabo ataques en todo el país, y la violencia se expande hacia el sur, hacia las fronteras con Benín, Togo, Ghana y Costa de Marfil. Los ataques se dirigen contra las fuerzas de seguridad, la población civil, instalaciones gubernamentales, escuelas, centros de salud e infraestructuras críticas, como torres de telefonía móvil, sistemas de suministro de agua y puentes. Los métodos incluyen artefactos explosivos improvisados, emboscadas, asesinatos selectivos y masacres. Los grupos armados controlan aproximadamente entre el 40 % y el 50 % del territorio del país. Han sitiado numerosas ciudades, impidiendo el acceso de la población a alimentos y ayuda humanitaria. El ataque de Barsalogho en agosto de 2024 mató al menos a 133 civiles. Más de 5.000 escuelas han cerrado debido a la violencia, afectando a más de 800.000 niños. Más de 424 centros de salud están cerrados, dejando a más de 4 millones de personas sin acceso a atención médica. El conflicto ha desplazado a más de 2 millones de personas desde 2016, creando una grave crisis humanitaria. Las fuerzas de seguridad gubernamentales y las milicias progubernamentales Voluntarios para la Defensa de la Patria han estado implicadas en graves abusos durante las operaciones de contrainsurgencia. En febrero de 2024, las fuerzas militares ejecutaron sumariamente al menos a 223 civiles, incluidos 56 niños, en las aldeas de Nondin y Soro. En marzo de 2025, el ejército dirigió y participó en la masacre de más de 130 civiles de etnia fulani en la región de Boucle du Mouhoun. Estas matanzas masivas podrían constituir crímenes de lesa humanidad. Los grupos armados mataron a 1.004 civiles en 259 ataques entre enero y agosto de 2024, mientras que las fuerzas militares y del VDP mataron al menos a 1.000 civiles durante el mismo período.

Disturbios políticos

Burkina Faso experimentó dos golpes militares en 2022. En enero de 2022, el ejército derrocó al presidente Roch Kabore, alegando la incapacidad de controlar el deterioro de la seguridad. En septiembre de 2022, el capitán Ibrahim Traoré arrebató el poder al primer golpista. El país está gobernado por una junta militar sin un gobierno electo. Las elecciones, originalmente programadas para julio de 2024, se han pospuesto indefinidamente. En mayo de 2024, la junta anunció que permanecería en el poder durante cinco años más. Las actividades de los partidos políticos han estado suspendidas desde septiembre de 2022. La asamblea legislativa de transición, compuesta por 71 miembros, no es electa, y la junta gobierna principalmente por decreto. El estado de emergencia sigue vigente en ocho regiones: Sahel, Este, Centro-Este, Centro-Norte, Norte, Boucle du Mouhoun, Hauts-Bassins y Cascades, además de provincias específicas. Bajo el estado de emergencia, las fuerzas de seguridad han ampliado sus poderes para realizar registros, restringir la circulación y detener a personas. Los derechos civiles, incluido el derecho a protestar y a celebrar grandes reuniones, podrían verse suspendidos. Las protestas son habituales en Burkina Faso y pueden tornarse violentas rápidamente. Instalaciones de gobiernos extranjeros han sido atacadas y dañadas en manifestaciones anteriores. En enero de 2025, Burkina Faso se retiró de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental junto con Malí y Níger, formando la Confederación de Estados del Sahel. La junta ha reprimido a los medios de comunicación y a la disidencia. Periodistas, activistas y miembros de la oposición han recibido amenazas de muerte e intimidación. El gobierno ha utilizado el servicio militar obligatorio como castigo para quienes critican al régimen. No existen impedimentos para la corrupción oficial, y la junta ha utilizado cargos de corrupción para atacar a quienes critican al régimen. La situación política sigue siendo muy inestable, con la posibilidad de nuevos golpes de Estado. En septiembre de 2023 se produjo un intento de golpe de Estado, y no se pueden descartar nuevos intentos.

Zonas a evitar

La mayoría de los gobiernos extranjeros desaconsejan viajar a Burkina Faso. Todo el país enfrenta importantes amenazas a la seguridad, pero ciertas áreas presentan un peligro extremo. Las regiones del Sahel y el Este experimentan los niveles más altos de amenaza de terrorismo y secuestro. Estas regiones sufren frecuentes ataques y actividad de grupos armados. Las provincias del norte que limitan con Malí y Níger son extremadamente peligrosas. Las zonas fronterizas con Malí en la región de Boucle du Mouhoun enfrentan una intensa actividad terrorista. La región oriental, cerca de la frontera con Níger, experimenta ataques regulares y presencia de grupos armados. Las zonas fronterizas del sur con Benín, Togo, Ghana y Costa de Marfil han visto la expansión del conflicto en los últimos años, con grupos terroristas cada vez más activos. Los grupos armados controlan hasta el 50 por ciento del territorio de Burkina Faso, particularmente en las áreas del norte, este y algunas del oeste. Muchas ciudades, incluidas Djibo, Sebba y Titao, han sido asediadas por grupos armados, con poblaciones aisladas de suministros y ayuda. Incluso dentro de Uagadugú, la capital, ciertos barrios conllevan un mayor riesgo. Los barrios de Balkuyi y Rayongo, en el Distrito 11, registran altos índices de delincuencia, por lo que se desaconseja viajar, especialmente de noche. Las zonas cercanas al Círculo de las Naciones Unidas y al antiguo Mercado Central de Uagadugú registran altos niveles de delincuencia callejera y robos. Los viajes interurbanos conllevan un peligro considerable en todo el país. Las carreteras fuera de los centros urbanos se enfrentan al riesgo de ataques de bandidos, artefactos explosivos improvisados y emboscadas terroristas. Los empleados del gobierno estadounidense tienen prohibido viajar fuera de la capital por motivos de seguridad. Las minas son objetivos potenciales de ataques. Lugares de culto y escuelas han sido atacados por grupos armados. La situación de seguridad en Burkina Faso podría deteriorarse rápidamente sin previo aviso.