Santa Lucía
Sobre Santa Lucía
| Moneda | Dólar del Caribe Oriental (XCD) |
| Idioma | Inglés |
| Capital | Castries |
Santa Lucía es una isla en el Caribe Oriental, parte de las Antillas y una de las islas de barlovento. Es al norte de Trinidad y Tobago y al sur de Martinica. La población estimada es de 161.000 personas. Mientras que inglés es la lengua oficial, también se habla el patois francés.
El gobierno es una democracia parlamentaria y Santa Lucía es un reino de la Commonwealth. El jefe de estado es el monarca de Inglaterra, con un gobernador general como representante del monarca y nombrado por el monarca. El jefe del gobierno es primer ministro. En 1979, Santa Lucía se convirtió en un estado independiente de la Mancomunidad Británica de Naciones.
El turismo es el pilar de la economía de Santa Lucía y la mayor fuente de empleo. La isla tiene un relieve montañoso con cerros a volcanes activos. Atracciones turísticas incluyen muchas playas, bosques y senderos. Buceo y vela pueden encontrarse casi en cualquier lugar. Cultura de Santa Lucía es un reflejo de la vida antillana con su cocina única y música reggae.
Vacunas recomendadas para Santa Lucía
Para la mayoría de los viajeros
Vacuna contra la hepatitis B
Hay un riesgo significativo de infección con la hepatitis B en este país. Por lo tanto, se recomienda la vacunación.
Vacuna de la hepatitis A
Hay un riesgo significativo de la exposición a la hepatitis A en este país. Por lo tanto, se recomienda la vacunación.
Para algunos viajeros
Vacuna contra la rabia
Vacunación contra la rabia se recomienda para los viajeros cuyas actividades o empleo puede llevarlos al contacto directo con los murciélagos (es decir, viajeros de aventura, veterinarios, profesionales de la vida silvestre, investigadores, etc.).
Vacuna contra la fiebre tifoidea
Hay un riesgo de exposición a la fiebre tifoidea en este país a través del consumo de agua y alimentos inseguros. Puesto que la exposición a fuentes inseguras es variable dentro de este país, la vacunación contra la fiebre tifoidea es generalmente recomendada, especialmente al visitar las ciudades más pequeñas o las zonas rurales, donde las fuentes de agua y los alimentos pueden estar contaminadas.
Vacuna contra la fiebre amarilla
No hay riesgo de transmisión de la fiebre amarilla en Santa Lucía. Sin embargo, este país exige un certificado de vacunación contra la fiebre amarilla a todos los viajeros de 9 meses o más si llegan de una región con riesgo de fiebre amarilla.
Medicamentos recomendados para Santa Lucía
No hay recomendaciones para Santa Lucía en este momento.
Enfermedades a tener en cuenta para Santa Lucía
Para la mayoría de los viajeros
Fiebre del dengue
Se han producido brotes de fiebre del dengue en Santa Lucía, y el riesgo para los viajeros es significativo.
Hepatitis B
Hay un riesgo significativo de contraer hepatitis B en Santa Lucía.
Fiebre chikungunya
La fiebre chikungunya ha ocurrido en este país.
Hepatitis A
Existe un riesgo significativo para la exposición de virus de hepatitis A en Santa Lucía a través de agua o alimentos contaminados. La infección puede ocurrir aún en resorts y destinos turísticos.
Para algunos viajeros
Fiebre Zika
Hay transmisión del virus Zika en este país.
Fiebre tifoidea
Personas no vacunadas pueden infectarse a través de alimentos contaminados y agua en Santa Lucía, especialmente cuando visita las zonas rurales, pueblos o ciudades más pequeñas donde las fuentes de agua y los alimentos pueden estar contaminadas.
Fiebre amarilla
No hay riesgo de transmisión de la fiebre amarilla en Santa Lucía. Sin embargo, este país exige un certificado de vacunación contra la fiebre amarilla a todos los viajeros de 9 meses o más si llegan de una región con riesgo de fiebre amarilla.
Rabia
La rabia puede estar presente en los murciélagos.
Seguridad y protección en Santa Lucía
Seguridad personal
Santa Lucía enfrenta constantes desafíos con la delincuencia, en particular la violencia relacionada con pandillas. El país registró 77 asesinatos en 2024, el año más mortífero de su historia. La mayoría de los delitos violentos provienen de la actividad de pandillas, concentrada en barrios de bajos recursos, en lugar de zonas turísticas. Delitos menores como el carterismo, el robo de carteras y el hurto ocurren en toda la isla, con un aumento de incidentes durante festivales importantes como el Festival de Jazz y Artes de Santa Lucía en mayo y el Carnaval de Santa Lucía en julio. Los turistas rara vez son blanco de delitos graves, aunque se han reportado robos en autos de alquiler, habitaciones de hotel y robos oportunistas. El gobierno ha aumentado la presencia policial en zonas turísticas como Rodney Bay, Marigot Bay y Soufriere, con unidades de la Policía Turística y guardabosques desplegados para reforzar la seguridad. Los delitos violentos que afectan a los turistas siguen siendo poco comunes, aunque se producen incidentes de robo a mano armada y agresión sexual. Caminar solo de noche en zonas poco iluminadas o aisladas aumenta significativamente el riesgo. Las fiestas en la playa y las reuniones callejeras al anochecer plantean una gran preocupación por la seguridad. La isla ocupa el sexto lugar entre 13 países del Caribe en el Índice Global de Crimen Organizado, lo que refleja los desafíos actuales con la actividad criminal organizada vinculada a las rutas del tráfico de drogas entre América del Sur y los mercados de América del Norte y Europa.
Violencia extrema
La violencia de pandillas impulsa la mayoría de los delitos violentos graves en la isla. A mediados de 2024, aproximadamente 40 asesinatos estaban relacionados con la actividad de pandillas. La tasa de homicidios de 2021 alcanzó 39 por cada 100.000 habitantes, lo que coloca a Santa Lucía entre las más altas del Caribe, junto con Jamaica y Trinidad y Tobago. En 2022, la tasa fue de 37 por cada 100.000 habitantes y en 2023, de 39,04 por cada 100.000 habitantes. La mayoría de los homicidios involucran armas de fuego y ocurren dentro de las comunidades locales, no en zonas turísticas. Los conflictos entre pandillas se relacionan con el control de las operaciones de narcotráfico y la venta local de drogas en las calles. La isla sirve como centro de tránsito para la cocaína sudamericana con destino a Estados Unidos y Europa, y las pandillas locales son reclutadas para recibir y proteger los cargamentos. La competencia por este comercio impulsa la violencia territorial. Los asesinatos afectan predominantemente a los residentes locales involucrados en actividades delictivas, no a los visitantes. La tasa de detección de asesinatos sigue siendo baja, con solo el 23% de los casos resueltos en 2023. La policía ha enfrentado críticas por las bajas tasas de resolución de casos y las denuncias de ejecuciones extrajudiciales que se remontan a operativos entre 2010 y 2011. La violencia con armas de fuego y los robos a mano armada ocurren principalmente en barrios específicos con presencia de pandillas. Algunos incidentes violentos han ocurrido en espacios públicos. Se denuncian casos de agresión sexual, aunque las estadísticas siguen siendo limitadas. El gobierno ha intensificado las medidas de seguridad, incluyendo un mayor reclutamiento policial, con 79 nuevos agentes graduados en 2024 y planes para reclutar a 160 más para finales de 2025.
Disturbios políticos
Santa Lucía mantiene una democracia parlamentaria estable con transferencias de poder pacíficas y regulares entre partidos rivales. El país no experimenta un patrón significativo de protestas o disturbios políticos. Las manifestaciones pueden ocurrir ocasionalmente, pero son poco frecuentes y generalmente de pequeña escala. Incluso las manifestaciones pacíficas pueden volverse disruptivas, afectando potencialmente el tráfico y el transporte público. El país celebró elecciones en julio de 2021, en las que el Partido Laborista de Santa Lucía obtuvo 13 de los 17 escaños parlamentarios. Los observadores señalaron la preocupación por la obsolescencia de los registros electorales y la falta de leyes de financiación de campañas, aunque las elecciones se desarrollaron sin incidentes ni violencia importantes. La población participa políticamente, pero las protestas relacionadas con cuestiones políticas siguen siendo poco frecuentes. Las organizaciones de la sociedad civil operan libremente sin interferencia gubernamental. El país no enfrenta movimientos separatistas activos ni tensiones étnicas significativas, y el 96% de los residentes se identifica como afrodescendiente total o parcialmente. Los sindicatos funcionan de forma independiente y tienen derecho a la huelga y a la negociación colectiva. Las principales preocupaciones que afectan la vida cotidiana se relacionan con la delincuencia más que con la inestabilidad política. La vecina Martinica experimentó disturbios en 2024 debido al aumento del costo de la vida, pero estos no se extendieron a Santa Lucía. Los santalucenses que residían en Martinica durante esas protestas se mantuvieron a salvo. El gobierno ha mantenido políticas y estructuras de gobernanza coherentes sin indicios de una perturbación política inminente. La cooperación regional en materia de seguridad continúa mediante alianzas con los Estados miembros de la Comunidad del Caribe y organizaciones internacionales, como INTERPOL y el Sistema Regional de Seguridad.
Zonas a evitar
La capital, Castries, presenta la mayor concentración de delincuencia de la isla. Entre los barrios que conviene evitar se incluyen Wilton’s Yard, Leslie Land, Chaussee Road, Marchand, Morn du Don y Conway. Estas zonas experimentan tasas elevadas de actividad pandillera, delitos violentos y delitos contra la propiedad. Vieux Fort, en particular la zona sur del pueblo, ha experimentado un aumento de la violencia armada y los asesinatos relacionados con pandillas en los últimos años. Las cascadas de Anse la Raye se han asociado con robos a mano armada y se recomienda acercarse con precaución. El Parque Serenity de Castries experimenta actividad delictiva habitual, incluyendo tráfico de drogas y robos a mano armada, a pesar de su nombre. Las zonas aisladas de la isla presentan un mayor riesgo, especialmente al anochecer. Se recomienda evitar las playas sin establecimientos cercanos ni aglomeraciones por la noche. Caminar solo por carreteras, calles o playas desiertas crea vulnerabilidad, independientemente de la ubicación. Por el contrario, las zonas turísticas mantienen un historial de seguridad significativamente mejor. Rodney Bay cuenta con una buena vigilancia y una importante presencia policial y de seguridad debido a su concentración de complejos turísticos, restaurantes y vida nocturna. Soufriere, hogar de los icónicos Pitons y Sulphur Springs, presenta bajos índices de delincuencia violenta y se beneficia de una mayor seguridad turística. La bahía de Marigot ofrece un puerto deportivo seguro y de alta gama. Cap Estate, en el norte, cuenta con zonas residenciales de lujo con seguridad privada. El Parque Nacional Pigeon Island ofrece acceso histórico y recreativo seguro durante su horario de apertura. Las zonas turísticas de la costa noroeste suelen mantener una buena seguridad. En general, la mitad norte de la isla presenta menos problemas de seguridad que las regiones del sur.